Esta aventura empezó el 28 de febrero de 2020. Decidí dejar todo, y comenzar desde cero una nueva vida.

Una vida diferente a la que estamos acostumbrados a tener, ser dueño de mi tiempo, ser dueño de mis sueños. «Porque los sueños son para vivirlos y no para soñarlos».

Todo a mi alrededor indicaba que esto no era posible, no era viable dejar todo, prescindir de unos ingresos fijos y ser felíz. Durante muchos años, he tenido la sensación de que quería hacer esto, pero siempre que la idéa inundaba mi cabeza, aparecía la conciencia. 

La conciencia me gritaba, que vas a hacer después, de que vas a vivir, como vas a mantenerte…

En ese momento mi sueño se esfumaba y seguía con mi vida. Trabajo, salir, pagar… Una vida normal, para mí, una vida aburrida. Pero es lo que hay te dicen, la vida es así.

Al cabo del tiempo, esa idea, ese sueño, volvía a mi cabeza. Y la historia se volvía a repetir.

Hasta que en 2020, la relación que tenía con una chica, llega a su fín. Entonces me encuentro sólo conmigo mismo, no tengo que dar explicaciones y ahora todo lo que hago es sòlo para mí.

Entonces vuelve ese sueño, vuelve esa idea y cuando la conciencia empieza a gritarme… ¡de que vas a vivir, es una locura!…Pues aquí decido plantarme. Le digo a la conciencia que se calle, le pregunto quién es el director de esta obra. 

Y cuando por fín deja de gritar, YO como director de esta obra, que es mi vida. Decido poner orden y empezar a plantearme, que se puede vivir de otra manera.

«Hay un momento en mi vida, en el que me doy cuenta de que todo va en otra dirección. Hasta hoy.