Hay una frase, que a menudo se escucha, que muchos dicen, pero que pocos llevan a la realidad.
Y como no me gusta ser como la mayoría… pues soy ese tipo de persona que intenta aprovechar cada día como si fuera el último. Es algo que en principio puede sonar absurdo, pero para mí no.
Si quiero hacer algo ¿porque no ahora?, ¿porqué esperar?. Está claro que muchas veces la inmediatez no es posible, pero aunque un proyecto complicado no se pueda hacer en poco tiempo, si que se pueden hacer ciertas cosas y poco a poco completarlo.
Así fue como conseguí montarme una casa con ruedas, diciendo… ¿en un futuro? pues no, ahora y me hice con una furgoneta de carga y nada más tenerla en mi poder, en 10 min… ya tenía un puñado de tornillos y las mano negras.
Del mismo modo me ocurrió con mi primer disco «estereotipo». Quería grabar un disco y no tenía dinero. Por lo que decidí hacer una campaña de crowfunding, busqué información de como se hacía, un par de semanas configurando todo… y la campaña no funcionó.
Pero no podía perder tiempo, no podía desperdiciar un día en lamentarme. Así que buque un estudio, el estudio de grabación era caro, caro para mí.
Pero tenía que grabar ese disco, no por la gente, no por fama y mucho menos por dinero. Así que me compré una tarjeta de sonido por 50€, unos auriculares por 35€, me apunté a un curso de grabación. Y eso sí podía hacerlo, grabar todo y mezclarlo yo.
Cuando ya tenía medio disco grabado… me acordé que tenía un amigo que joder sabía mil veces mejor que yo mezclar las cosas. Así que le plantee mi situación y el me víó tan decidido y con tantas ganas… que me tuvo que decir que si.
Así que usando casi la totalidad de mi dinero… mi ex pareja que hizo una portada y un interior para ese disco perfecto… y la ayuda de mi amigo. «Estereotipos» pudo ver la luz.
Quien me iba a decir que ahora, casi con los mismos medios… y prácticamente sin ayuda, iba a conseguir grabar un segundo disco.
Tengo que deciros que realmente, cada vez que hago un disco… me arruino, pero me arruino felíz, no suelo sacar prácticamente nada con la venta del mismo ya que la gente que me sigue es relativamente escasa. Pero no me importa demasiado, quiero hacer algo… lo hago, lo consigo y eso… no se paga con dinero. Aunque tengo que comer, sino… me muero.
«SI ME REGALAS UNA BOTELLA DE VINO PARA DESCORCHARLA EN UN MOMENTO ESPECIAL, ESE MOMENTO ES AHORA, MAÑANA… LO MISMO NO PODEMOS DISFRUTAR DE ELLA»